El hospedaje rural "Los Horcones de Túcume", diseñado y construido en el año 2002 por los arquitectos peruanos Jorge Burga Bartra y Rosana Correa, se ubica en las cercanías del complejo arqueológico de Túcume, en el departamento de Lambayeque. Este proyecto, ganador del Hexágono de Oro en la X Bienal de Arquitectura del Perú, destaca por su lograda adaptación al entorno cultural y la reinterpretación contemporánea de técnicas constructivas ancestrales en adobe, madera y quincha. Estos rasgos otorgan un carácter atemporal a la edificación, convirtiéndola en un referente de la arquitectura que responde eficazmente a las condicionantes específicas del paisaje y las tipologías vernáculas en las que se encuadra.
Diseño
En palabras del arquitecto Jorge Burga, este proyecto es resultado de un trabajo artesanal más que de ideas plasmadas en un tablero. Muchas de las decisiones se fueron tomando en la misma obra, consultando con los ocupantes, maestros e ingenieros de la propia comunidad. Se plantea el diseño como un acto participativo, donde se retroalimentan conocimientos tradicionales y se producen innovaciones liberadas que preservan las expresiones culturales del lugar a través de alegorías.
Uso, obra y forma
El partido arquitectónico del proyecto se basa en disfrutar una experiencia rural enfocada en el turismo, por lo que se partió de una alegoría formal que sumaba los dos elementos de la arquitectura prehispánica: Lo masivo de las pirámides de barro y su opuesto: Lo ligero de las ramadas armadas con horcones de algarrobo.
El lugar
El lugar donde se edifican "Los Horcones" se ubica en un paisaje rural plano y verde, que rodea un conjunto de pirámides alrededor de un "apu" (deidad prehispánica) llamado cerro "La Raya". El conjunto, de carácter concéntrico, se ubica tangencial al límite donde inicia el bosque seco. Ese punto de transición permite construir físicamente "fuera" del ámbito arqueológico, pero "dentro" de su particular cosmovisión y el uso de materiales comunes como el adobe.
Espacio y forma
Al exterior de esta obra, el sol nos ofrece un alto contraste de luz y sombra que no sucede al interior, en el que los innumerables reflejos van creando una luz homogénea. Debido a esto el exterior se mantuvo de color tierra contrastando con el interior, donde esa homogeneidad de luz permite cambios de color. Por otra parte, en el exterior se rompe la expectativa de captar un elemento básicamente convexo, al introducirse la ramada sombreada de carácter definitivamente cóncavo, más propio de un interior.
Esta forma se da en el contexto de un espacio paisajístico de algarrobos que bordean las conocidas pirámides de Túcume. Aquí, el límite de la forma exterior del volumen construido se recorta sobre el follaje y el paisaje abierto. La ramada abierta y semipública, y las seis habitaciones cerradas privadas, definen un conjunto formado por dos bloques simétricos, pero desfasados y escalonados, de carácter aditivo, en los que el exterior está imbuido de cierto dinamismo, mientras los ambientes interiores -por el contrario- adoptan un carácter más unitario y estático.
Obra y tecnología
En el ámbito urbano, la disponibilidad de sistemas y materiales, así como de mano de obra,se establecen en función del mercado, alejado de las formas artesanales. En este proyecto, el criterio válido fue el de utilizar los recursos existentes en el sitio, mejorando las tecnologías y dando trabajo a la población local, buscando minimizar el empleo de recursos materiales y de mano de obra traídos de afuera, disminuyendo también los costos. Asimismo, la mano de obra local mejoró sus ingresos y revaloró los sistemas constructivos tradicionales mejorados.
Tipología y metáfora
El hospedaje “Los Horcones de Túcume" nos refiere a una tipología tradicional de ramadas que preceden a habitaciones sólidas, aunque tratadas en un lenguaje moderno que persigue una utilidad dirigida a conseguir habitaciones frescas. Si tomamos el caso de la ramada, ese espacio tan característico de la arquitectura vernácula en el Perú, comprobaremos que ella se manifiesta de diversas formas según el lugar donde aparece.
Sostenibilidad
Con limitaciones diversas, se ha buscado en cada caso hacer una construcción “limpia” que no produzca residuos contaminantes, ni dañe la naturaleza en la que está inscrita. Se logró un mejor nivel de sostenibilidad reflejado en el uso de termas solares para calentar el agua de las duchas, y del aire natural para refrescar las habitaciones, así como de los materiales adecuados para aislar las altas temperaturas exteriores en ciertas épocas del año.
Bibliografía
BURGA, J. (2010). Sobre mi arquitectura (Conferencia Diez Años de Arquitectura en el Perú). Lima, Perú.